Los niños y las niñas que tienen la suerte de disfrutar de sus abuelos y crecer junto a ellos tienen un tesoro de un valor incalculable. Su sabiduría, adquirida tras muchos años de vida, es una fuente de conocimientos inagotable y no nos olvidemos, ellos han sido padres antes y saben cómo afrontar cada situación con sus nietos de la mejor manera.
En este artículo vamos a poner en valor la importancia de los abuelos en la vida de los nietos. Un homenaje muy merecido para agradecer su amor y todo lo que aportan a los pequeños de la casa.
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En MiCuento encontrarás cuentos personalizables muy entrañables e ideales para regalar a los abuelos, que puedes personalizar junto a sus nietos. Mi Superabuela representa a la abuela con los superpoderes que a veces parece que tiene, como su toque mágico en las comidas, su encanto a la hora de poner a dormir a sus nietos o su capacidad de arreglar todos los desastres con una sonrisa. El abuelo y yo recuerda todas las aventuras que viven los abuelos en las vidas de sus nietos, llenas de diversión y cariño.
Mejora del lenguaje y vocabulario
A los bebés y los niños pequeños que todavía están aprendiendo a hablar les ayuda mucho escuchar distintas voces, con tonos y pronunciaciones distintas. Es muy beneficioso para mejorar su comprensión auditiva.
Además, todas las historias y «batallitas» que cuentan los abuelos a sus nietos de su vida sirven para enriquecer su vocabulario, ya que las palabras que usan los mayores son distintas a las de los padres o las de los dibujos de la tele. ¡Lo mismo pasa cuando los abuelos son los protagonistas a la hora de contar cuentos!
Refuerzan el vínculo emocional
La relación con mamá y papá (o cualquiera que sea su modelo de familia nuclear) es la más importante para un bebé, pero que el pequeño aprenda a confiar en otras personas refuerza sus habilidades sociales, su confianza y su autoestima.
Aunque entre los 6 y los 9 meses suele llegar una época en la que el niño o la niña no quiere estar con nadie más que con sus padres, si desde muy temprana edad ha pasado tiempo junto a sus abuelos, dejarlos a solas será muy sencillo.
Flexibilidad y descubrimiento de nuevas rutinas
Los niños y las niñas están muy acostumbrados al mundo que les han enseñado sus padres: las voces, la mesita donde comen cada día, sus olores… en cambio, los abuelos suponen un cambio en las rutinas y hacen un poco mayor su universo.
Es recomendable que algunas rutinas sigan siendo las mismas aunque estén con los abuelos, por ejemplo las horas de dormir o comer, pero muchas otras cosas que hagan «a su manera» ayudarán a los nietos a ser más flexibles y adaptables.
Aprender a cuidar y respetar a los demás
Los abuelos están llenos de bondad y amor hacia sus nietos. Por eso, cuando los pequeños se portan mal con ellos se dan cuenta que han sido injustos y que lo único que deberían devolverles son besos y abrazos.
Además, en algunas ocasiones los abuelos son personas vulnerables, ya sea por enfermedades o por tener una edad muy avanzada, así que los nietos aprenderán a cuidarles junto a los papis.
Lecciones y tradiciones que durarán toda la vida en los niños de sus abuelos
Las anécdotas de las vidas de los abuelos o incluso de cuando los padres eran tan pequeños como los nietos forman parte de la historia familiar y resulta precioso que pasen de generación en generación.
Y lo mismo ocurre con todas aquellas tradiciones que un día se recordarán con una sonrisa de oreja a oreja: las cenas navideñas, las bromas del abuelo, las caricias de la abuela, las vacaciones juntos, las escapadas al parque… en definitiva, todo aquello que hoy son momentos especiales que enseñan mil cosas a los nietos y que, en un futuro, serán recuerdos imborrables, ya que no hay nada más memorable que lo que pueden marcar los abuelos en las vidas de los niños.