A los niños y las niñas les encanta pasar su tiempo libre pintando. Aprender cómo hacer pintura casera puede convertirse en una actividad que sirva para practicar su coordinación ojo-mano e incentiva su creatividad. Además, mezclando colores también se descubre cómo se forma cada tonalidad y abre un mundo de posibilidades para pintar del color que más les guste.
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Aunque seguro que puedes encontrar pinturas en alguna tienda cercana, nosotros te enseñamos cómo hacer pintura casera para niños y niñas. Las «recetas» que te recomendaremos son todas económicas, fáciles de hacer y con cosas que tienes por casa. ¿Te animas a probarlas?
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Pintura para dedos comestible con leche condensada
Fuente: Learn–Play–Imagine
Ingredientes:
- Leche condensada
- Colorantes alimenticios
Preparar esta pintura casera es tan sencillo como mezclar la leche condensada con los colorantes alimenticios que hayamos elegido. Usa un cuenco distinto para cada color.
Incluso se puede añadir purpurina comestible o semillas pequeñitas (por ejemplo de chía) para dar un toque mágico a la pintura.
Se trata de una pintura ideal para usar con los dedos o incluso jugar con esponjas y trapos. Los peques se sentirán como el pulpo de nuestro cuento personalizable El dragón de las estrellas y yo, pintando con la tinta que sale de sus tentáculos.
Cómo hacer pintura casera mágica
Fuente: Growing a Jeweled Rose
Ingredientes:
- Bicarbonato
- Agua
- Témperas
- Vinagre blanco
La idea de esta pintura es lograr polos para dibujar. Para ello, es necesario un molde para polos y rellenarlo hasta la mitad de bicarbonato de sodio y completarlo con témpera y un poco de agua. Después, solo hay que mezclarlo bien y dejarlo en el congelador hasta que esté duro.
¡Ahora viene lo más divertido! Para que los niños y las niñas pinten, hay que darles el polo y un cuenco con vinagre, donde deben mojar el helado antes de dibujar. Al hacerlo, se produce una reacción química que hace derretir el helado para que suelte color y una espuma que parece obra de un mago.
Cómo hacer pintura casera con un relieve muy original
Fuente: Growing a Jeweled Rose
Ingredientes:
- Espuma de afeitar
- Cola blanca
- Colorantes alimenticios
Solo necesitas mezclar partes iguales de la espuma y la cola blanca con los colorantes, usando un cuenco distinto para cada color. Es recomendable pintar con las manos porque ya veréis que se convertirá en una tarea de escultores en algún momento.
Al secarse la pintura queda inflada, suave y opaca, de manera que el dibujo que haya hecho el niño o la niña parecerá que cobre vida.
Pintura cremosa para pintar en casa
Fuente: The imagination tree
Ingredientes:
- Harina de maíz
- Agua fría
- Agua caliente
- Colorantes alimentarios
Para preparar esta pintura y que te salga cremosa debes mezclar en un cazo 2 tazas de harina de maíz con una taza de agua fría. A continuación, tendrás que ir añadiendo poco a poco, sin dejar de mezclar, el agua caliente (dos tazas). Después, habrá que llevar el cazo un minutito a fuego lento para que se espese la mezcla. Una vez que esté lista, solo hay que dividirla en distintos cuencos y mezclarla con colorantes alimentarios.
Aunque este procedimiento sea un poco más largo que el anterior, podéis enfocarlo como una manera de preparar un caldero mágico, como si fueseis brujas.
¿Qué te han parecido nuestras ideas para hacer pintura casera con niños y niñas? Recordad que, aunque algunas sean opciones comestibles, es mejor recordar a los más pequeños que no se pongan los dedos llenos de colores en la boca, así tampoco lo harán con el resto de pinturas. Después de todo, esperamos que hayas aprendido cómo hacer pintura casera.