Blog MiCuento

Gimnasia cerebral para niños: Ejercicios, beneficios y más


¿Sabías que el cerebro se puede entrenar? Hay una serie de ejercicios que permiten estimular la actividad cerebral y que en los niños resultan muy útiles para generar nuevas conexiones entre las neuronas, mejorando así el equilibrio y el aprendizaje. 

Psst, psst, tenemos un regalo para ti

La técnica que comprende estos ejercicios se llama gimnasia cerebral o, en inglés, brain gym, y combina estrategias físicas y mentales. A continuación te vamos a hablar de sus beneficios y a explicar algunos ejercicios que puedes llevar a cabo con tus hijos en casa.

La teoría de la gimnasia cerebral

La técnica de la gimnasia cerebral fue desarrollada por Paul Dennison en los años 60 con el objetivo de mejorar la atención, la concentración, las habilidades, la lectura y la escritura, entre otras, a través de ejercicios que pueden ser realizados en cualquier momento y lugar.

La gimnasia cerebral combina ambos hemisferios cerebrales y, por ello, utiliza actividades de mente y cuerpo. Un simple ejercicio que podemos llevar a cabo tanto los niños como los adultos es realizar actividades cotidianas de una forma distinta a la que estamos acostumbrados. Por ejemplo, usar nuestra mano no dominante para escribir, cepillarnos los dientes o abrir las puertas.

Gracias a ello se mejora el aprendizaje, incrementa la creatividad y la concentración mental, aumenta la memoria, se estimula el trabajo del cerebro, mejora la resolución de problemas, y mucho más. Algo parecido pasa al realizar ejercicios de lectura en voz alta, ya que los peques deben centrarse tanto en leer correctamente como en entender aquello que hay escrito.

Ejercicios de gimnasia cerebral para niños y sus beneficios

Los ejercicios de brain gym pueden ser realizados por niños y niñas a partir de los 5 años. A continuación te damos algunas ideas y te describimos qué se está trabajando con cada actividad en concreto.

La Lechuza

El niño o la niña debe poner una mano sobre el hombro del lado contrario, apretándolo con firmeza, y voltear la cabeza hacia ese lado. Después, tiene que respirar profundamente y liberar el aire girando la cabeza hacia el hombro opuesto. Al terminar, repetir el ejercicio cambiando de mano.

Beneficios: Libera la tensión del cuello y hombros que se acumula con el estrés, especialmente cuando se sostiene un libro pesado o cuando se coordinan los ojos durante la lectura y se realizan otras habilidades de campo cercano. Estimula el proceso lector. 

Fuente: Facebook

Doble Garabateo

Dibujar con las dos manos al mismo tiempo, hacia adentro, afuera, arriba y abajo. Será muy útil contar con un libro para colorear (que además es personalizable) para poner unos límites en el dibujo y que el niño o la niña no se pase de ellos.

Beneficios: Estimula la escritura y la motricidad fina. Experimenta con la musculatura gruesa de los brazos y los hombros. Estimula las habilidades académicas como el seguimiento de instrucciones. Mejora las habilidades físicas y de movimiento.

Fuente: Facebook

Sombrero del Pensamiento

Poner las manos en las orejas y jugar a «desenrollarlas» o «quitarles las arrugas», empezando desde el conducto auditivo y continuando hacia afuera.

Beneficios: Mejora la atención y la coordinación con las manos y ayuda a mantener el equilibrio. Estimula la capacidad de escucha. 

Fuente: Facebook

Gateo Cruzado

El objetivo es mover un brazo simultáneamente con la pierna de la parte opuesta del cuerpo. Hay diferentes formas de hacerlo: se puede doblar una rodilla y levantarla para tocarla con la mano del lado opuesto o doblar la rodilla llevando el pie hacia atrás y tocarlo con la mano del lado contrario. En los niños más pequeños, también se puede hacer con la rodilla y los codos.

Beneficios: Activa el cerebro para cruzar la línea media visual, auditiva, kinesiológica y táctil. Además, favorece la receptividad para el aprendizaje, mejora los movimientos oculares y la visión binocular. También mejora la coordinación, la visión y la audición.

Fuente: Facebook

Bostezo Energético

Hay que ubicar las yemas de los dedos en las mejillas y simular que se bosteza. Posteriormente, hacer presión con los dedos.

Beneficios: Se estimula tanto la expresión verbal como la comunicación. Además, oxigena el cerebro, relaja la tensión del área facial y mejora la visión.

Fuente: Facebook

Teniendo la referencia de estas actividades y de su finalidad, te animamos a que inventes tus propios ejercicios de gimnasia cerebral para tus hijos. ¡Ya has visto que tienen muchos beneficios!

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: Educación STEAM: qué es, aplicaciones y beneficios

Salir de la versión móvil