Lavarse los dientes antes de ir a dormir o después de cada comida no suele ser del agrado de muchos niños y niñas, que prefieren usar ese tiempo en algo más divertido. Sin embargo, los papis podemos convertir el momento de cepillarse los dientes en una situación muy entretenida planteando juegos y actividades como las que te presentamos a continuación. Juegos para lavarse los dientes.
Lograr que los peques vean el tiempo de lavarse los dientes como algo emocionante será beneficioso tanto para inculcarles la importancia de cuidar su salud bucal como para acostumbrarles a seguir rutinas de higiene.
Incluir los cuentos en la rutina del cepillado como juegos para lavarse los dientes
Un buen cepillado debe durar por lo menos dos minutos, algo que se puede hacer muy pesado para los niños pequeños. Es por ello que contarles su cuento favorito mientras se lavan los dientes es una gran forma de tenerles entretenidos.
Si cuando termina el tiempo de cepillado todavía no habéis llegado al final de la historia, podéis terminarla en la cama, ya que será la actividad perfecta para antes de ir a dormir. Los cuentos personalizados son ideales para estas situaciones, ya que verse protagonistas es algo que a los niños y las niñas les atrapa desde la primera página.
Música para lavarse los dientes
Hay muchas canciones con la duración perfecta para que el cepillado se alargue lo suficiente para lograr unos dientes limpios. Podéis elegir alguna de las favoritas de papá y mamá o alguna infantil, ya que les ayudará a centrar la atención en la melodía o incluso seguir su ritmo a la hora de cepillarse.
Hay canciones como esta que, además de tener una música muy pegadiza, enseña de forma muy visual a los peques los movimientos que deben hacer:
¿Quién tendrá los dientes más limpios?
También podéis jugar a ver quién se lava los dientes mejor, como si fuesen los Juegos Olímpicos. ¿Quién estará más rato lavándose los dientes traseros? ¿Y los de delante? ¿Y quién será capaz de enjuagarse y tirar el agua más fuerte dentro del lavabo?
Hay muchas mini-pruebas que os podéis inventar para hacer todo el proceso de cepillado mucho más divertido y para fomentar que se haga durante el máximo tiempo posible y con los movimientos correctos.
Desafíos mientras se lavan los dientes
Aguantar a la pata coja, ponerse de cuclillas o cerrar los ojos mientras se lavan los dientes son otros pequeños retos que pueden animarles y distraerles. Eso sí, es importante que no pierdan el foco en el cepillado, ya que deben ser capaces de superar el reto pasando correctamente el cepillo por cada diente y con los movimientos adecuados.
En definitiva, cualquier tipo de distracción va a ser muy útil para lograr que los peques de la casa se acostumbren a la rutina de lavarse los dientes. Piensa en qué le gusta a tu hijo o hija y adáptalo para que se convierta en un juego.