¡Hay muchísimos experimentos que podemos hacer en casa con niños de 3 a 5 años! En esta etapa, la práctica es mucho más importante y útil que la teoría, para el aprendizaje. Por ello, la mejor manera de que los peques descubran cómo funciona todo aquello que les rodea es tocando y viendo las consecuencias de hacer una cosa u otra.
Uno de los «materiales» que todos tenemos en casa y que nos puede servir, tanto para experimentar como para hacer actividades plásticas muy creativas, es la sal. Con ella, podrán dejar volar su imaginación y descubrir qué pasa si se moja, se colorea, se lleva a la boca y muchísimo más. A continuación te proponemos varias manualidades «muy saladas» para hacer en casa.
Si a tu hijo o hija le encanta dibujar y pintar, antes de seguir con el artículo, te animamos a descubrir Mi libro de colorear para una vida feliz. Se trata de un cuento personalizable con ilustraciones maravillosas para colorear, en el que podrás escribir tus propios mensajes positivos y cariñosas frases.
Pintar con sal
Una de las actividades más divertidas y artísticas que pueden hacer los niños y las niñas con la sal es usarla como pintura para crear sus propias obras de arte. Se necesita sal, pegamento blanco y acuarelas de colores.
El peque tiene que hacer un dibujo con cola blanca en una cartulina, preferiblemente negra para que se vea bien el contraste. Antes de que el pegamento se seque, hay que espolvorear la sal por encima y soplar para eliminar la que no haya quedado en el pegamento.
Con las acuarelas húmedas podréis pintar la sal de los colores que queráis, ya sea con un pincel o un gotero. Resulta fascinante ver cómo la sal absorbe la pintura y recorre el dibujo que se había hecho previamente. Usando distintos colores, éstos se mezclan y forman maravillosos efectos y tonalidades.
Botes de cristal con sal pintada de tizas
Otra manualidad que quedará genial en cualquier estantería de tu casa son los botes de cristal con sal de colores. En este caso, colorearemos la sal mediante tizas de colores.
Hay que colocar un puñado de sal encima de un papel y frotar la tiza en posición horizontal. Poco a poco, las tizas se hacen polvo y colorean la sal. A continuación, solo hay que poner la sal de colores en botes de cristal y taparlos bien. ¿En qué parte de la casa vais a poner los botes?
Hacer masa de sal
Experimentar con la sal y ver cómo reacciona en contacto con otros elementos es una gran forma de introducir a los peques en el maravilloso mundo de la química. Y más si aquello que logramos es algo tan divertido como una masa de sal.
Para ello solo hay que unir harina de trigo sin levadura, sal y agua en un recipiente y mezclarlo todo bien. Tan solo un par de minutos después se obtendrá una masa con una textura similar a la de la plastilina, con la que podréis hacer juegos tan divertidos como estos (ideales para niños de 3 a 5 años).
Además, esta pasta es ideal para hacer formas muy originales y dejarlas secar, ya que se pone dura y después se puede decorar y pintar con témperas, rotuladores… ¡Lo que los peques quieran!
Fuente: Youtube
Piedras de sal
Por último, después de ver cómo la sal se puede convertir en una masa blandita y moldeable, también podemos experimentar su transformación en una piedra dura y brillante.
Para ello se necesita colorante, purpurina, sal gorda, agua y cola blanca. Siguiendo las instrucciones de estas niñas tan simpáticas del vídeo, lograréis auténticas piedras mágicas.