Elaborar plastilina casera comestible es un pasatiempo que adoran los más pequeños de la casa, tanto por la emoción de crear la masa junto a sus papis como por la infinidad de cosas que pueden hacer después con ella. ¡Ya sabes que les flipa todo lo que pringue la casa!
Si estás pensando en hacer plastilina, también llamada pasta de moldear, de forma fácil y segura has llegado al artículo ideal.
Vale la pena aclarar que esta plastilina NO ES PARA COMER, especialmente después de haberla manoseado durante un buen rato, así que no es sustitutiva de la merienda. Sin embargo, si algún niño o niña decide llevársela a la boca no hay que temer nada, ya que todos sus ingredientes son comestibles.
A continuación te vamos a presentar dos tipos de recetas, con y sin gluten, para que puedas elegir la que más te guste o se adapte a las necesidades de tu familia. Para la receta sin gluten, proponemos usar maicena, un almidón de maíz que se usa mucho en España para hacer masas, salsas o espesar sopas. Así pues, se trata de un ingrediente apta para celíacos.
Además, te explicaremos cómo aprovechar la plastilina para hacer juegos que ayuden a aprender a leer.
Preparar plastilina casera comestible sin cocción
Para elaborar plastilina casera, sin cocción ni agua caliente, necesitarás los siguientes ingredientes:
3 tazas de harina
1 taza de agua
1 taza de sal fina
2-5 cucharadas de aceite
Colorante alimentario (opcional)
La elaboración es súper sencilla: solo tienes que ponerlo todo en un cuenco y mezclarlo bien. Los niños te pueden ayudar y seguro que les encantará quedarse con las manos pringosas y ver cómo poco a poco se va formando la plastilina.
En caso de que la textura quede un poco dura tan solo es cuestión de añadir un poco más de aceite. Ten en cuenta también que al día siguiente la plastilina suele estar más maleable, aunque pasados unos 3 días se pondrá dura.
Ponerle colorante a la masa es algo opcional, pero muy divertido. Si cuentas con varios colores, separa la masa en distintos recipientes y pon un colorante distinto en cada uno de ellos.
Hacer plastilina casera comestible con maicena
Si quieres hacer plastilina comestible apta para celíacos te animamos a que lo pruebes con los siguientes ingredientes:
1 taza y ¼ de agua
½ taza de maicena
1 taza de bicarbonato
Colorante alimentario (opcional)
El procedimiento consiste en mezclar todos los ingredientes en un bol y calentarlos en una olla a fuego medio. Hay que ir removiendo la masa hasta que tenga una textura firme.
Al sacarla del fuego, déjala enfriar envuelta en papel film para que no se endurezca. Cuando esté fría ya se puede jugar con ella.
Juegos con la plastilina comestible
Con la pasta moldeable que hemos obtenido se puede jugar a hacer formas de todo tipo. Una actividad educativa ideal para niños y niñas de 3 a 7 años es formar letras y palabras.
Puede ser todavía más divertido si se usan palabras que podáis relacionar con vuestros cuentos favoritos. Entre nuestros cuentos personalizados destacan Sueña conmigo, mamá y Sueña conmigo, papá, que además de ser unos regalos muy tiernos para cualquier mami y papi incluyen personajes fantásticos: el HADA, el MAGO, el temible (y simpático) LOBO e incluso la SIRENA. ¡Formar letras y palabras con las manos es una actividad divertida y educativa!
Si el niño o la niña aún no conoce las letras, se puede usar la plastilina para hacer formas de animales, por ejemplo. Una serpiente, un caracol o un pulpo son sencillos de hacer. El cuento ¿Qué ves en las nubes? también puede darte ideas muy originales para que imite el niño o la niña: pájaros, nubes o incluso un tren.
En caso de que alguna de las formas hechas con la plastilina sea tan chula que merezca la pena ser conservada, puedes ponerla un ratito en el horno y dejarla secar al aire. ¡Dale un toque decorativo lleno de cariño a tu casa!