La música favorece el desarrollo de las capacidades cognitivas de los bebés, tal y como han concluido varios estudios de universidades y centros de investigación de todo el mundo. Además de muchísimos beneficios que repasaremos en este artículo, desde el aprendizaje del lenguaje hasta la relajación.
Empecemos por ver exactamente a qué nos referimos al hablar de musicoterapia para bebés o terapia musical y, si nos acompañas hasta el final, te daremos consejos sobre cómo aplicarla en casa.
¿Qué es la musicoterapia?
La musicoterapia es una herramienta cada vez más difundida a la hora de trabajar con niños que consiste en la aplicación científica de la música, el sonido y el movimiento. En el caso de los bebés, se busca una estimulación temprana que facilite su aprendizaje.
La capacidad de la musicoterapia para conectar con los más pequeños se hace muy evidente, en especial, cuando hay algún tipo de trastorno del desarrollo. Es muy usada, por ejemplo, en niños con autismo con el objetivo de mejorar su bienestar emocional, social e intelectual.
Beneficios de la música en bebés
De todas las cosas buenas que tiene la música en los bebés, destacamos los siguientes 6 beneficios:
1- La música es el lenguaje de los recién nacidos. Estimula sus oídos y sus ganas de expresarse desde muy pequeños. ¿Acaso no es cierta esa frase que dice que los niños aprenden a cantar antes que a hablar?
2- Mejora su capacidad de memorización, atención y concentración al recordar melodías y ritmos.
3- Establece un mayor vínculo socializador y afectivo con los papis y otros familiares. De forma parecida a cuando realizamos con el bebé juegos de falda, pasar tiempo con él, darle mimos y hacerle reír reforzará su confianza hacia el resto de personas de su entorno y su propia autoestima.
4- Mediante vocalizaciones, imitan sonidos musicales de forma intuitiva y espontánea, creando una comunicación que facilita el aprendizaje y mejora su vocabulario.
5- La música ayuda a liberar energías reprimidas, ya sea cantando, bailando… ¡o todo a la vez! Eso permite a los bebés liberar estrés y relajarse. Aun así, el relax a través de la musicoterapia también puede llegar de una forma totalmente opuesta: con tranquilidad, cerrando los ojos y dejándose llevar por la música hasta dormirse. Todo es cuestión de elegir el tipo de música correcto en el momento adecuado.
6- En trastornos que afectan el sistema motor o comunicativo, la terapia musical se ha demostrado que puede ayudar a reducir el dolor y a fomentar las relaciones sociales.
¿Cómo llevar a cabo una terapia musical con tu bebé?
Para estimular a los bebés con musicoterapia hay algunos consejos muy útiles que debes seguir. El primero de todos es dar libertad al niño o la niña para improvisar. Aunque haga un poco de ruido, hay que dejar que se exprese como le salga de dentro, ya que de esta forma estará experimentando con los sonidos, tanto los de la música como los que puede hacer él mismo con la boca, las manos o los objetos de su alrededor.
Como ya te hemos avanzado al explicarte el beneficio número 5, hay que elegir la música más adecuada en cada momento. También hay que tener en cuenta que para los bebés más pequeñitos es mejor repetir las canciones muuuchas veces para que se familiaricen con ellas, mientras que con los más mayorcitos hay que ampliar el repertorio de canciones y combinarlas con juegos de movimiento y gesticulaciones.
Cuando hablamos de música no solo nos referimos a nanas o canciones infantiles. También le puedes poner música de tu cantante o grupo favorito y ver cómo reacciona. ¿Hay algo más bonito que compartir gustos musicales con tu bebé?
Por último, recuerda que gran parte del éxito de la musicoterapia recae en que el bebé sienta que estás con él. Participa dando palmas, cantando, tocando algún instrumento, cogiéndole los brazos para que baile… es algo muy parecido a lo que puedes hacer con él mientras le explicas un cuento. En nuestra web encontrarás cuentos personalizados para bebés que también son fundamentales para desarrollar su lenguaje y creatividad, entre muchísimo otros beneficios. ¡Descúbrelos!