El Principito está lleno de grandes frases sobre el amor, la amistad, la vida… y también sobre el medio ambiente. Una de nuestras favoritas es la que dice acerca de la rosa: «Es tan débil y ¡tan inocente! Solo tiene cuatro espinas para defenderse contra todo el mundo».
Igual que con la rosa, los humanos tenemos que hacer todo lo posible para proteger el medio ambiente y conservar su belleza. Es por esa razón que transmitir a nuestros hijos e hijas el amor y el respeto por la naturaleza desde que son pequeños es muy importante.
Una de las formas más útiles y sencillas para que los niños empiecen a tomar conciencia sobre el cuidado del medio ambiente es ahorrando agua. En su día a día ven cómo el agua sale del grifo siempre que van a bañarse o lavarse las manos y que cada vez que tienen sed, pueden beber casi al instante. Por esa razón es lógico que vean el agua como algo infinito, pero los adultos debemos hacerles entender que no es así.
¿Cómo explicar a los niños que es importante ahorrar agua?
Quienes tenemos el privilegio del acceso fácil y seguro al agua potable debemos concienciar a los más pequeños de que el agua es un bien que hay que ahorrar y proteger.
Una forma de sensibilizar a los niños y las niñas es explicándoles qué pasa en países más pobres. Según UNICEF, uno de cada cinco niños en el mundo carece de agua suficiente para satisfacer sus necesidades diarias. Es una cifra que los peques comprenderán si les explicas que en su clase de 20 alumnos, 4 no tendrían agua.
Además, en muchos países el agua solo se consigue haciendo largas caminatas a pie hasta un pozo o un río. Intenta que se den cuenta de la suerte que tienen de poder acceder al agua con tan solo abrir un grifo.
Cuentos como Yo cuido el planeta también pueden ser de mucha ayuda para que se identifiquen con el problema. Se trata de un libro personalizado en el que el niño o la niña se convierte en el protagonista de una aventura por todo el mundo en la que aprenderá que los pequeños gestos cuentan y que está en sus manos que el planeta sea un lugar mejor para todos y todas. Además, aprenderá sobre los principales problemas del medio ambiente acompañado/a de animales de alrededor del mundo.
8 formas de ahorrar agua en casa con niños y niñas
En casa hay muchas formas de ahorrar agua con los peques. Estas son algunas de las que podéis poner en práctica desde hoy mismo:
- Cerrar el grifo mientras se enjabonan las manos. En lugar de dejar el agua corriendo, es mejor mojarlas un poco, cerrar el grifo, enjabonarse bien y volver a abrir el grifo para enjuagarlas.
- Ducharse en lugar de bañarse. Aunque jugar en la bañera es muy divertido, el gasto de agua es mucho mayor al de una ducha.
- Reutilizar agua para regar las plantas. Mientras esperamos a que el agua salga caliente, el agua fría que sale podemos recogerla en una cubeta y reutilizarla para regar las plantas de casa.
- Llenar al completo el lavavajillas y la lavadora. Si los peques te ayudan con la ropa sucia o a recoger la mesa, es un buen momento para explicarles que es mejor llenar los electrodomésticos para evitar desperdiciar agua.
- Lavar frutas y verduras en un recipiente. En lugar de dejar abierto el grifo es mejor usar un cuenco y luego utilizar ese agua para regar las plantas.
- Cerrar el grifo mientras se cepillan los dientes. Hay que mojar el cepillo e inmediatamente cerrar el grifo. Luego se coloca un poco de pasta, se cepillan los dientes y se vuelve a abrir el grifo para enjuagar bien la boca.
- Usar bien los pulsadores del inodoro. Si en casa tenéis una cisterna con doble sistema de descarga, explícales cuándo tienen que utilizar el pulsador más pequeño o el más grande.
- No usar el inodoro como cubo de basura. Ni bastoncillos, ni toallitas húmedas, ni cualquier cosa que no sea papel higiénico debe ser tirada en el inodoro.
Por último, queremos recordar la importancia de dar ejemplo en todas las acciones que te acabamos de enumerar. Los niños y las niñas toman a sus papis como ejemplo e imitan aquello que ven. Si los adultos también nos concienciamos de la importancia de ahorrar agua en casa y actuamos en consecuencia, no solo estaremos ayudando al planeta, sino también a que nuestros hijos e hijas crezcan sensibilizados con el cuidado del medio ambiente.