La discriminación auditiva es aquella habilidad que permite reconocer y diferenciar sonidos, fonemas, frases o palabras idénticas. Se trata de un aprendizaje básico para la adquisición del lenguaje oral y de la lectoescritura, ya que permite a los niños y las niñas distinguir palabras que suenan similar pero que son diferentes, como «setenta» y «sesenta» o «muro» y «nudo».
Podemos diferenciar dos tipos distintos de discriminación auditiva:
- Discriminación auditiva verbal: palabras que permiten diferenciarse por contraste de fonemas vocálicos y consonánticos.
- Discriminación auditiva no verbal: sonidos como onomatopeyas o ruidos de la naturaleza, medios de transporte, etc.
Tanto en clase como en casa podemos llevar a cabo actividades para trabajar la discriminación auditiva con niños y niñas. La etapa más recomendada para llevarlas a cabo es entre los 3 y los 6 años, es decir, durante su educación infantil.
Repetir palabras
Uno de los juegos más sencillos para trabajar la memoria secuencial auditiva es el de la repetición de palabras. Primero, se dice una palabra en voz alta al peque para que la escuche y, seguidamente, debe repetirla.
Se empieza por una palabra fácil y corta, pero se debe ir aumentando la dificultad con secuencias de dos o más palabras. Si acompañamos las palabras con imágenes, como en el siguiente vídeo, ayudaremos también a que las asocien con su significado.
Formar palabras con la letra que falta
Esta actividad consiste en quitarle una letra a una palabra y encontrar todos los significados que puede tener con letras que concuerden. Por ejemplo, en «_ata» los peques pueden formar palabras como «bata», «nata», «gata», «rata», etc. Deben hacerlo en voz alta y explicar el significado de cada palabra que encuentren.
Leer cuentos personalizados en voz alta
La lectura en voz alta, tanto cuando intentan leer los peques como cuando escuchan a los adultos, es la mejor forma de practicar la distinción de sonidos.
Recomendamos leer cuentos personalizados para niños y niñas de 3 a 6 años para captar su atención al máximo ya que, a través de ellos, los peques se convierten en los protagonistas de la historia. Ver que el personaje principal tiene su nombre y aspecto físico hará que el niño o la niña se interese por el cuento desde el primer momento.
Ubicar objetos de casa
Mediante objetos cotidianos de casa trabajaremos la discriminación auditiva no verbal. Este vídeo reproduce sonidos como el de un plato, un secador o unas llaves y el peque debe ubicarlos en la parte de la casa donde se suelen encontrar.
¿Dónde viven los animales?
De forma muy similar al anterior ejercicio, en esta ocasión se van a trabajar los ruidos de los animales. El siguiente vídeo, tras dar cada sonido, ofrece 3 opciones al niño o la niña para que adivine en qué parte de la naturaleza vive cada animal.
Verdadero o falso
Esta actividad de discriminación auditiva permite trabajar, especialmente, la comprensión de las frases, la ampliación del vocabulario y el razonamiento mediante la expresión oral. El juego es tan simple como responder si una afirmación sobre una imagen es verdadera o falsa.
¿Dónde está la letra?
Este ejercicio consiste en identificar determinados sonidos en los nombres de las imágenes. Se presentan una serie de imágenes y los niños tienen que señalar los elementos en cuyo nombre aparece el sonido indicado.
El sonido puede estar tanto al principio de la palabra como al final o por el medio, lo que dificulta su discriminación. Este vídeo es un buen ejemplo: