En MiCuento nos encanta llenar el mundo de magia. La incomparable magia de la lectura. Y eso es lo que buscamos con nuestros cuentos personalizados, pues sabemos que cuando los niños y niñas (y también los adultos) se ven como protagonistas de las historias ¡ZAS! se produce un hechizo que les atrapa. Y de ahí nace un vínculo maravilloso ya no solo con los cuentos, sino también con el acto de leer.
Y hablamos de llenar el mundo de magia con total honestidad: es realmente nuestro objetivo a pesar de que es muy raro que las empresas hablen en estos términos. No podemos hacerlo el cien por cien de nuestro tiempo, pero lo hacemos muchísimo.
Una de las ocasiones más mágicas se llama «Desayuno origami» y se da una vez al trimestre: el equipo nos reunimos fuera de la oficina, en una cafetería bonita, con reminiscencias bien literarias, y desayunamos y hacemos origami en familia, la familia de MiCuento. Las figuritas que realizamos, bajo la propuesta y dirección de una de nuestras compañeras, siempre tienen que ver con el mundo de los cuentos. Y entre sorbo y sorbo de café (o té, zumo de naranja, agua o lo que prefiere cada micuentista), nos reímos de las pocas habilidades manuales de algún compañero o charlamos de las últimas vacaciones de otro.
Es una forma distendida de hacer equipo, apartando de la cabeza por una mañana del marketing, la logística o la programación. Que además nos permite descubrir rincones encantadores de nuestra ciudad (la mayoría vivimos y trabajamos en Barcelona) y embellecerla. Pues tras crear nuestros personajes de papel, les escribimos alguna cita literaria bonita y los repartimos entre los transeúntes o los dejamos en la rama de un árbol para que lo encuentre quien lo desee.
«Lo esencial es invisible a los ojos»
Una de las citas más conocidas y celebradas de El Principito, el gran clásico de la literatura infantil, dice:
«He aquí mi secreto: solo con el corazón se puede ver bien. Lo esencial es invisible a los ojos.»
Con ella, se invita a las lectoras y lectores, pequeños y grandes, a buscar la esencia de las personas o las cosas, a no quedarse en lo superficial. En MiCuento es una de nuestras citas de cabecera, que nos lleva a mirar siempre un poco más hacia dentro.
Por ello, cuando debido a las circunstancias sanitarias tuvimos que empezar a trabajar desde casa, supimos que debíamos reinventar muchas formas de hacer las cosas para poder seguir manteniendo la esencia de MiCuento. Entre ellas, claro está, el Desayuno origami.
Nos reservamos una mañana en los calendarios de nuestros ordenadores y, cuando llegó el día, nos preparamos unas tostadas o un plato de fruta para desayunar con las compañeras y compañeros… a través de una videollamada. Charlamos, nos reímos y doblamos papeles de colores para re-crear al principito, ese niño de ficción que tiene una curiosidad, una ingenuidad y una sinceridad bien reales.
En cada principito, esta vez, escribimos «Todo irá bien»; y aprovechamos la salida a la verdulería o el paseo del perro para dejarlo en un rincón de la ciudad y embellecer un poco las calles silenciosas.
El principito hoy
El 29 de junio, coincidiendo con el nacimiento de Antoine de Saint-Exupéry (en el año 1900) se celebra el Día Mundial del Principito. No sabemos qué opinarían el autor o el personaje viendo el mundo de hoy. Pero en MiCuento estamos convencidas y convencidos de que al pequeño príncipe le encantaría participar en un Desayuno origami y observar cómo acariciando el papel se lo puede convertir, de forma casi mágica, en una rosa, un zorro o un niño. Y nos preguntaría «¿Qué es para ti trabajar?», uno por uno, porque la opinión de todas cuenta. Y le daríamos, probablemente, distintas respuestas con un matiz en común: nos gusta como en MiCuento buscamos lo esencial, lo invisible a los ojos.
El Principito nació hace casi ochenta años y, sin embargo, sigue siendo una lectura muy actual. Pues, en lo esencial, ni el mundo ni la infancia ha cambiado tanto. Los niños y niñas siguen preguntando. Y a los volcanes hay que cuidarlos todos los días, las rosas son únicas porque las amamos, los zorros son amigos con sabiduría, y las personas mayores, a veces actúan de un modo extraño.
Y en MiCuento nos enorgullece darlo a conocer a las nuevas generaciones de una forma muy especial, gracias al cuento personalizado El Principito y yo. En esta historia, gracias a la magia de la personalización, cualquier niño, niña o adulto puede vivir una aventura junto al principito y aprender los principales mensajes de la obra original.