La sonrisa social en bebés es aquella que hacen como respuesta a un estímulo externo que les gusta, como la voz de su mamá o papá, alguna canción, al ponerles las manitas juntas para dar palmas o cuando alguien hace algún gesto gracioso. Aparece alrededor del primer mes de vida y es la forma para que el peque se comunique, socialice y envíe mensajes a quienes le rodean. ¡Y es la que más nos enamora a todos!
Como en toda interacción social, el bebé espera que la otra persona le responda, ya sea hablándole, tocándole, haciéndole más cosquillas, sonriéndole, cantándole… y, en definitiva, creando un vínculo afectivo.
Psst, psst, tenemos un regalo para ti
Gracias a darse cuenta que sus acciones provocan reacciones, el bebé aprende que es capaz de influir sobre todo lo que le rodea y conectar con el entorno, siendo el primero de muchos pasos en su educación en inteligencia emocional.
A continuación vamos a hablarte de «las otras» sonrisas que hacen los bebés desde que nacen y te daremos algunos consejos para que las estimules de formas distintas.
Fases de la sonrisa de un bebé (por meses)
La mayoría de expertos concuerdan en dividir las sonrisas de los bebés en 3 fases distintas:
Sonrisa refleja (primeras 4-6 semanas)
En sus primeras semanas de vida es posible detectar muecas en la cara del bebé parecidas a una sonrisa, o más bien como si estuviese practicando para sonreír. Sin embargo, se trata de actos reflejos como los que hacen al mover los músculos de la cara.
Por esa razón se conocen como sonrisas reflejas o sin intención, ya que no responden a ningún estímulo, por muy tierno que nos sea pensar que sí. Este también es el motivo por el que pensamos que los bebés ríen cuando duermen.
Sonrisa social en bebés (a partir del primer mes)
Como ya te hemos presentado al inicio del artículo, la sonrisa social es la que aparece a partir del primer mes de vida, aunque es necesario tener presente que cada niño o niña es un mundo; en algunos casos puede aparecer antes y en otros más tarde.
En un principio, los estímulos auditivos, como las voces de mamá y papá, y los estímulos visuales, como las caras o las luces, son los que más sonrisas les sacan. Entre la novena y la duodécima semana, los bebés ya responden abiertamente a las caras humanas y, hacia los tres meses, la sonrisa se encuentra casi siempre en las interacciones sociales.
Sonrisa anticipada (a partir del noveno mes)
Antes de llegar al año de vida, la sonrisa del bebé ya es más sofisticada y le sirve para expresar muchas más cosas. Por ejemplo, si se encuentra delante de un juguete gracioso, se reirá al mirarlo pero también te reirá a ti para compartir contigo que «ese objeto es muy divertido». Es el principio de la formación de su sentido del humor y también de sus habilidades sociales.
¿Cómo estimular la sonrisa de un bebé?
Hay muchas formas de estimular la sonrisa de un bebé y, como nos pasa a los adultos, a cada uno le hará más gracia una cosa u otra.
Una de las mejores formas de establecer un vínculo con el niño o la niña y pasar un momento divertido es contándole historias. Para ello puedes usar cuentos personalizados como los de MiCuento, que captarán la atención de cualquier bebé debido a que él o ella formará parte de la narración. Además, estos cuentos se convertirán en un recuerdo para toda la vida, ya que, aparte de que tienen un texto precioso dedicado a cualquier niño o niña especial, el bebé pasa a formar parte de la aventura con su nombre, aspecto físico y otros muchos detalles personalizables.
¡Hola, bebé! con Sophie, la jirafa, es un precioso cuento para celebrar la vida alrededor del peque– Desde el día que nace, cada día se convierte en una fiesta de ternura, amor y emoción junto al personaje favorito de los más pequeños.
Bienvenido, bebé también envía un mensaje tierno y esperanzador, y es ideal para regalar a los recién nacidos, ya que les deseamos lo mejor para sus vidas que empiezan y les animamos a disfrutar de lo bueno para que crezcan con alegría y felicidad.
Por su parte, ¿Qué ves en las nubes? es un regalo ideal para unir a toda la familia con el lazo de la creatividad y despertar la curiosidad de los más pequeños, animándoles a imaginar qué formas hay en las nubes que ven en el cielo.
Además de los cuentos, los bebés agradecerán cualquier cosa que les digas de forma cariñosa o divertida. Hablarles, cantarles, hacer sonidos raros y sonreírles hará que captes su atención y, si les gusta, te corresponderán con una sonrisa.
Las sorpresas también suelen gustarles mucho. Por eso, juegos como esconder la cara, los juguetes ruidosos o las alfombras sensoriales son estímulos que les sacarán sonrisas sociales e incluso carcajadas.
Por último, ¿por qué no hacerles cosquillas directamente? Es la forma más fácil de generar sonrisas, ya sea tocándoles la barriguita, las plantas de los pies o la cara. ¡Comprueba si tenéis los mismos «puntos débiles cosquillosos»!
