Con la llegada del calor y el fin de las clases, los niños están deseosos de pasar su tiempo libre de la forma más divertida posible y una de las preguntas que más van a repetir a los padres será «¿a qué jugamos?».
Así como el año pasado te recomendamos varias actividades con agua para hacer en verano, en esta ocasión queremos proponerte algo todavía más refrescante: jugar con hielo.
Psst, psst, tenemos un regalo para ti
Son ideas muy entretenidas, que se pueden hacer tanto en casa como al aire libre y que incluso tienen un componente sensorial muy educativo e interesante para los más pequeños. A continuación te compartimos 5 juegos que seguro que les encantarán.
Derretir el hielo lo más rápido posible
Podéis usar tanto globos de agua como guantes desechables. Tan solo tenéis que llenarlos de agua, hacer un nudo y ponerlos en el congelador. Una vez que el agua esté completamente congelada, hay que romper el globo o el guante y liberar la inmensa «gota» o la «mano» de hielo. ¡Cuantas más tengamos, mejor!
La actividad consistirá en intentar derretirlos de la forma más rápida posible. Para ello, dejaremos que los peques experimenten, tanto con el calor del sol, el agua caliente, la sal…
Fuente: Happy Hoolingans
Colorear con hielos
Para esta actividad deberéis poner agua con colorante alimentario en una cubitera y dejarla en el congelador. Podéis ponerle un palito de helado para agarrar con más facilidad los cubitos.
Cuando los cubitos de colores queden listos, solo hay que preparar un papel grande y dejar volar la imaginación con dibujos de todo tipo. Si no dispones de palitos, ten unas pinzas preparadas por si el niño o la niña nota los hielos demasiado fríos. El hecho de agarrar los cubitos con las pinzas será un ejercicio de motricidad fina muy bueno.
Fuente: Minimalista.cl
Congelar flores y hojas
En vuestra próxima salida al parque o a la montaña recolectad las flores y las hojas más bonitas que encontréis, con diferentes colores y formas. Una vez en casa, colocad una de esas flores u hojas en cada hueco de la cubitera, llenadla de agua y congeladlas.
El «efecto lupa» del hielo va a sorprender seguro a los niños y las niñas, que podrán observar las flores de una forma distinta. Incluso podéis romper con cuidado los cubitos usando un martillo para experimentar.
Fuente: Freshideen
Barcos de hielo
¿A tu hijo/a le apasiona el mundo de los barcos y los piratas? Si ha leído el cuento personalizado de La búsqueda del tesoro seguro que tiene unas ganas locas de emprender mil aventuras y zarpar con su propio velero en busca de las mil maravillas que esconde el mar.
Para que deje volar su imaginación jugando y refrescándose, podemos ayudarle a hacer barcos de hielo. Para ello poned agua en una cubitera y llevadla al congelador. Tras un rato, cuando el hielo se esté empezando a formar, coloca un trozo de pajita en el centro de cada cubito y vuelve a meterlos en el congelador.
En el momento en que el hielo esté hecho, ya tendremos el mástil bien recto. Solo faltará agregar una vela de papel mediante dos agujeros. Jugando con su nuevo barco verán cómo el hielo flota en el agua e incluso podrán hacer carreras en superficies inclinadas.
Fuente: She Knows
Nieve casera… ¡en verano!
Sí, aunque parezca mentira, podemos recordar los días más fríos del año también en verano. Para trasladaros al Polo Norte aunque fuera haya 40 grados de temperatura podéis crear nieve casera de una forma muy sencilla.
Solo necesitas bicarbonato de sodio (antiácido de venta en supermercados), agua y purpurina de colores. En el siguiente vídeo te explicamos los pasos que debéis seguir para que quede con la textura perfecta para moldear e incluso hacer vuestros propios muñecos de nieve en pleno agosto.
¿Con qué actividad con nieve os quedáis? ¡Felices y refrescantes vacaciones!