Cuando los peques alcanzan la edad de empezar a leer, cada niño o niña evoluciona de forma distinta. A unos les apasionan los cuentos y las mágicas historias que hay en sus páginas, mientras que a otros les resulta aburrido y prefieren otros pasatiempos. Presentamos actividades para fomentar la lectura en niños.
Lo más importante en esa etapa no es lograr que lean, sino fomentar el amor por la lectura. No debemos caer en el error de obligarles a leer, ya que generalmente crea un desapego en los libros y provoca que lo vean como algo negativo ¡cuando es todo lo contrario!
Sentarse a leer un cuento no es la única manera de inculcar el hábito de la lectura. Hay juegos y actividades que les despiertan las ganas de leer por diversión, fomentando su creatividad e imaginación y estimulando varios de los cimientos de su educación.
1- Relacionar imágenes con palabras
Este clásico juego que sirve como actividad para fomentar la lectura consiste en crear fichas con imágenes, por ejemplo de animales, objetos o superhéroes, y otras con sus respectivos nombres escritos. El peque tendrá que leer primero la palabra y después relacionarla con su imagen correspondiente.
Se pueden hacer retos para intentar relacionar el máximo de imágenes y palabras posible en un tiempo determinado para añadirle más emoción. Es una gran forma de practicar la fluidez lectora.
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2- Inventar el final de un cuento
Leer la historia hasta poco antes de llegar al final y dejar que el niño o la niña se imagine cómo puede acabar o cómo le gustaría que terminara es una actividad para fomentar la lectura ideal para trabajar su ingenio. También practicará las estructuras de un cuento y estará más atento/a que nunca para poder hilar bien la aventura con su desenlace.
3- Leer cuentos personalizados
Elegir un cuento que les llame la atención es una de las partes más importantes en el proceso de lectura de los niños, ya que obligarles a leer un libro que no les interesa será muy contraproducente. Los cuentos personalizados son un tipo de lectura que siempre atrae mucho a los peques, ya que… ¡ahora serán ellos los y las protagonistas! Podrán surcar los siete mares, conocer a personajes extraordinarios, hacerse amigos de dragones… ¡todo es posible!
En cuentos como La búsqueda del tesoro el niño o la niña zarpa en un gran velero imaginario en busca de las maravillas del mar. Por el camino conocerá sirenas que necesitan sonreír, duendes juguetones y árboles milenarios. Y aprenderá que el mayor tesoro son los libros, algo que nos viene como anillo al dedo en nuestro objetivo de despertar el amor por la lectura en los peques.
4- Crear una hora del cuento
La hora del cuento es una actividad destinada a que los adultos y los peques lean en su día a día. Se trata de un momento muy especial para los niños y las niñas, que viven historias increíbles y experimentan sentimientos de todo tipo junto a sus papis.
Como te explicamos en nuestro artículo sobre cómo ambientar una hora del cuento, las actividades para fomentar la lectura deben llevarse a cabo en un momento de relax y hay que evitar cualquier distracción. Además, cada día puede ser una aventura distinta, desde dejar que sea el niño o la niña quien elija el cuento hasta ir a la biblioteca para llevarse en préstamo cuentos para la semana siguiente.
5- Convertirse en Booktubers
¿Tu hijo o hija admira algún «youtuber»? Igual que nosotras de pequeñas también imitábamos a los famosos de la tele, los peques de hoy en día se fijan mucho en los personajes de Internet y juegan a recrear lo que hacen.
Para aprovechar esta devoción, podemos animarles a convertirse en Booktubers. Para ello tendrán que leer atentamente un cuento y grabarse haciendo una reseña del libro, explicando si les ha gustado o no e incluso haciendo un ranking de sus favoritos. ¡Se lo pasarán genial!
6- Palabras locas
El adulto debe hojear primero el cuento y elegir 3 palabras al azar que aparezcan en la historia. Habrá que apuntarlas y explicarle al niño o la niña que, cuando salgan, deberán realizar una acción divertida, como por ejemplo dar una palmada o ponerse a bailar. Seguro que estará muy atento/a a todas las palabras que lea.
7- Repasar las emociones de la historia
Una vez terminado el cuento, podemos crear una visión empática de la historia recordando qué emociones se han vivido. Para ello, debemos recopilar varios personajes que aparecen en la historia y preguntarle al peque cómo cree que se sentían en cada momento. Tristeza, alegría, miedo… seguro que salen muchas emociones.
Para que el niño o la niña se ponga todavía más en la piel de los personajes durante las actividades para fomentar la lectura, podemos preguntarle en qué situaciones se ha sentido así y hacerle pensar si ha actuado de forma diferente. Recuerda que en su crecimiento como personas es imprescindible la educación emocional, y los libros son una gran herramienta para trabajarla.
