A medida que los niños y las niñas se hacen mayores, cada vez sienten más curiosidad por todo aquello que les rodea, pero también por lo que leen o ven en películas. Un buen ejemplo es la admiración de muchos peques por los dinosaurios y su extinción, que a pesar de no ser algo que puedan ver con sus ojos, les despierta muchas preguntas. Te explicamos cómo contarles cómo se creó el universo para niños.
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El universo está a medio camino entre lo que pueden ver y lo que se imaginan, y eso es algo fascinante. Cuando levantan la cabeza para admirar las estrellas les pueden surgir dudas como si alguien ha sido capaz de llegar a la luna o incluso «desde cuándo están ahí todos esos puntitos brillantes del cielo».
A continuación vamos a explicarte de la forma más sencilla posible cómo se creó el universo según la teoría del Big Bang para que puedas responder a todos sus porqués.
Explicación de la teoría del Big Bang para niños
Aunque hay muchas teorías sobre cómo se creó el universo, la más conocida es el Big Bang o la Gran Explosión. Se produjo hace muchísimos años (entre 10 y 20 mil millones) y hasta entonces no existía nada. Es una buena manera de contarles cómo se creó el universo para niños.
Esa explosión formó una nube de polvo muy caliente, que fue creciendo y creciendo hasta formar el universo. En algunos sitios, la nube de polvo fue formando estrellas y planetas, que a su vez crearon las galaxias.
Dentro de una galaxia, llamada Vía Láctea, se formó el Sistema Solar, que es donde se encuentra la Tierra junto a Mercurio, Venus, Marte, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno. Todos estos planetas giran alrededor de una estrella enorme llamada Sol, que ha hecho posible la aparición de vida en la Tierra, en gran parte gracias a que la temperatura que recibimos no es ni muy caliente ni muy fría.
Nadie conoce el tamaño exacto del universo porque somos incapaces de ver el borde, si es que lo tiene. Lo que sí sabemos es que existen miles de millones de galaxias más, cada una con millones o miles de millones de estrellas y planetas. ¿Alguno de ellos tendrá vida inteligente como la Tierra? Todavía no lo sabemos.
Otros datos alucinantes sobre el universo para niños
No solo es importante poder explicarles de forma sencilla cómo se creó el universo para niños, sino también aportarle algunos datos que llamen su atención. Si a los adultos ya nos cuesta imaginar lo grande que puede llegar a ser el universo y lo que hay en él, piensa en los peques, para los que una hora de viaje en coche se hace eterna y los edificios de varias plantas parecen tocar el cielo. Este es un vídeo que resume muy bien lo pequeña que es la Tierra y que se hizo muy viral hace un tiempo:
En verano, cuando superamos los 30 grados, tanto adultos como niños empezamos a sudar y a pasar calor. ¿Sabías que en la capa exterior del Sol se llega a los 6.000 grados y en su núcleo a los 15 millones de grados? ¡Normal que nos llegue su calor a pesar de estar a 150.000.000 km de distancia!
El universo es extremadamente grande, pero lo más curioso es que cada vez lo es más. Desde el Big Bang, se ha seguido expandiendo a gran velocidad, de manera que las galaxias cada vez están más lejos las unas de las otras.
¿Y qué había antes del universo? Pues la verdad es que, por mucho que sea casi imposible concebirlo, los científicos aseguran que no había nada, ni tiempo, ni espacio, ni materia.
Cuentos para soñar con el universo
Si a tu hijo o hija le apasiona todo lo que esconde el espacio exterior, la mejor forma de viajar hasta él y descubrirlo es a través de historias. De todas las que se han escrito, hay una que pasa de generación en generación y sigue siendo la favorita de todos los niños y niñas: El Principito.
En MiCuento encontrarás dos cuentos personalizables que permiten al peque convertirse en protagonista de la historia junto al pequeño príncipe: El Principito y yo y Eres único en el mundo. En ellos, ambos volarán por el universo hasta el planeta del Principito para vivir una aventura llena de emoción, pero también de enseñanzas sobre valores, amistad y amor, en la que descubrirán que lo esencial es invisible a los ojos.
