La forma de socializar de un bebé pasa por muchas etapas en muy poco tiempo. Con tan solo un mes de vida, un bebé ya empieza a comunicarse con los demás a través de su sonrisa social, cada vez más cómplice y expresiva. Llegado a su primer año, su forma de jugar es bastante solitaria, ya que todavía está aprendiendo sobre su entorno. Te lo contamos todo acerca del juego en paralelo.
Psst, psst, tenemos un regalo para ti
Posteriormente, los bebés suelen pasar por una etapa de juego de observación y empiezan a participar en el juego paralelo, un tipo de interacción que puede sorprender a los adultos pero que debemos saber respetar. ¿Qué es exactamente el juego en paralelo? Te lo explicamos a continuación.
¿En qué consiste el juego en paralelo?
El juego en paralelo se produce cuando dos o más niños pequeños juegan en un mismo lugar, pero cada uno en su mundo. Muchas veces se ponen uno al lado del otro (por eso se llama juego en paralelo) y, sin interactuar, cada peque desarrolla su propio juego.
Esto no quiere decir que no les guste jugar o estar con los otros niños. Por la cabeza del peque pasa el pensamiento de «juego a tu lado porque me gusta tu compañía, pero no quiero jugar contigo porque prefiero hacerlo solo/a».
Aunque en el juego en paralelo puede parecer que los pequeños no interactúan, en realidad son conscientes de la presencia de otros niños. Si los observas un rato, verás cómo se miran entre ellos y ellas e incluso copian ruidos o toman los juguetes que los otros dejaron de usar.
Esta forma de jugar también es una manera de conocerse entre ellos y ellas, y de integrarse a un grupo. Antes quería jugar solo o sola, ahora ya sabe jugar en solitario y hacerlo al lado de sus compañeros y compañeras.
Ejemplos de juego en paralelo
¿Cuántas veces has visto que dos niños o niñas juegan uno al lado del otro en el arenero pero no interactúan entre sí? Este es un ejemplo de juego en paralelo muy habitual en los parques, pero puede ocurrir también en casa o en la guardería.
Otro escenario común es que el peque se acerque a otro niño o niña, tome un juguete y juegue solo, sin que el muñeco «hable» con otras muñecas o algo similar. Es posible que a uno de ellos o ellas le haga gracia un sonido y lo imite o que incluso copie la acción del que está a su lado, pero no se pondrá a hablar con el resto.
También puede ocurrir algo parecido a la hora de que un adulto les explique un cuento, especialmente si los dos peques no se conocen. Por ejemplo, si están en una ludoteca y un cuentacuentos les explica una historia, es posible que los dos se miren o sonrían por algo que ocurre, pero seguirán en su mundo, sin intención de interactuar con el otro.
Cuentos personalizables para bebés que te pueden interesar:
¿Cómo debemos actuar los padres y madres?
Este juego puede parecer una actividad egocéntrica o considerar que el niño o niña es tímido/a, algo que puede llevar a los adultos a cometer el error de querer intervenir. En estos casos, es importante no animar a que hablen con el otro, sino dejar que jueguen en paralelo.
Ten en cuenta que en esta etapa de desarrollo de su inteligencia emocional todavía necesitan comprender el hecho de tener compañeros y saber lidiar con ellos y ellas. Jugar uno al lado del otro de forma independiente se puede considerar como el paso previo a empezar a interactuar entre ellos/as.
Además, el juego en paralelo tiene muchos beneficios para el desarrollo social del niño o la niña, especialmente para su lenguaje y su comprensión de las interacciones sociales. Con esta forma de jugar, está aprendiendo sobre otros niños y niñas y sus emociones, reacciones y situaciones sociales, que le servirán para mejorar su empatía y comunicación en un futuro muy cercano.
