Según Luz Rello, investigadora de Change Dyslexia y autora del libro «Superar la dislexia», afirma que entre el 5 y el 9% de los niños en España tiene dislexia. Es decir, que en una clase con 25 alumnos, 2 o 3 pueden tener problemas con el aprendizaje de la lecto-escritura.
Psst, psst, tenemos un regalo para ti
Los niños y niñas con dislexia tienen dificultades en la conversión de sonidos a letras, lo que les origina una mayor lentitud en la lectura, así como dificultades en la ortografía. Como tienen que hacer tanto esfuerzo al leer, a veces pierden la comprensión en la lectura. Sin embargo, mediante cuentos especiales y ejercicios se puede trabajar la dislexia y lograr que su aprendizaje sea correcto desde una edad temprana.
Cuentos para niños y niñas con dislexia
Una de las formas más entretenidas para practicar la lectura es mediante cuentos, ya que les resulta una actividad divertida y tienen la ayuda de los dibujos para seguir la historia.
En MiCuento hemos trabajado junto a expertos para adaptar algunos de nuestros libros y convertirlos en cuentos personalizables para niños y niñas con dislexia. La Colección Dislexia incluye ediciones especiales de algunos de nuestros libros favoritos, como El dragón de las estrellas y yo o El Principito y yo.
Estos cuentos facilitan la lectura a los niños y las niñas con dislexia y también a los primeros lectores gracias al tipo de letra, al color de fondo bajo el texto y al glosario incluido al final del libro. Además, la historia se personaliza para que el niño o la niña sea el/la protagonista, un hecho que atrapa desde la primera página y anima a seguir leyendo para descubrir qué aventuras le esperan.
Ejercicios de lectura para niños y niñas con dislexia
Hay muchos ejercicios que se pueden llevar a cabo tanto en casa como en clase para trabajar la dislexia. A continuación te damos 10 ideas originales y muy didácticas.
Las pseudopalabras
Las pseudopalabras son palabras inventadas, sin significado, que al leerlas no viene ninguna idea o concepto a la mente. Podrían parecer reales pero no lo son. Por ejemplo, clavisto, plaba, gradijo u otranchama.
Leer pseudopalabras es un ejercicio muy recomendable para trabajar la lectura mecánica y la correspondencia fonema-grafema, es decir, sonido-letra. Aquí encontrarás más de 40 pseudopalabras para practicar.
Escribir palabras al revés
Papá, mamá o la maestra dicen una palabra en voz alta y el niño o la niña tiene que escribirla al revés. Por ejemplo, caracol sería «locarac». En caso de encontrar muchas dificultades, en lugar de decir la palabra en voz alta se puede escribir. Eso sí, siempre tienen que escribirla de izquierda a derecha, si no es trampa.
Deletrear palabras
Otro ejercicio muy sencillo es decir una palabra en voz alta y que el peque la deletree letra a letra. Si se equivoca, hay que volver a empezar, repitiéndole la palabra poniendo énfasis en la letra o la sílaba en la que ha fallado para que vea dónde está el error.
¿Qué letra falta?
Escribir palabras en las que falte una letra y que el niño o la niña la complete. Si ya es mayor, puede hacerse lo mismo con frases.
Ordenar letras
El adulto da letras sueltas al niño o la niña para que forme una palabra. Por ejemplo, L T A M A E y tienen que formar «maleta». Para que sea más visual y entretenido, podéis recortar antes las letras en cartulinas o Goma Eva.
¿Qué palabra es la correcta?
Escribir palabras muy parecidas y que el niño o la niña diga cuál es la correcta: ¿párajo, pájaro, pájora o rápajo?
Formar palabras
A partir de una palabra larga, como por ejemplo «murciélago», tienen que usar sus letras para formar el máximo de palabras que puedan, como lago, muro, cielo o cero.
Apps para trabajar la dislexia
Si queremos usar dispositivos electrónicos para realizar ejercicios, hay algunas apps muy recomendables para trabajar la dislexia. Entre ellas destaca Dytective, que cuenta con 42.000 juegos que se personalizan en función de 24 habilidades cognitivas dirigidas tanto a las debilidades como a las fortalezas.
¿De qué va este texto?
Hay que darle un texto breve al niño o la niña para que lo lea tomándose el tiempo que necesite. A continuación, deberá leerlo en voz alta y, al terminar, explicar con sus palabras cuál era la idea principal del texto. Podemos hacerle varias preguntas para ver si ha entendido los conceptos básicos. En caso de tener dificultades se puede hacer lo mismo con oraciones largas.
Palabras cortadas por la mitad
Por último, para trabajar la lectura visual, podemos usar una regla para tapar horizontalmente la mitad de las palabras, de manera que las grafías solo se ven parcialmente por la parte superior. Si al niño o la niña le cuesta mucho, se puede bajar un poco más la regla.