La palabra «picnic» nos evoca irremediablemente a una imagen de día soleado, hierba blandita sobre la que sentarse y un mantel enorme donde hay tuppers por doquier. Sin embargo, hay días en los que este plan no puede hacerse al aire libre, ya sea por el frío, la lluvia, el viento o porque se ha estropeado el coche a última hora.
Aun así, hay un plan alternativo: organizar el picnic en casa. Si lo preparáis todo con la ayuda de los peques, seguro que vais a disfrutar de un momento en familia tan divertido y bonito que será difícil de olvidar.
A continuación te damos algunas ideas para que no os falte de nada. Además, explicamos qué beneficios tiene llevar a cabo una actividad como esta.
¿Qué no puede faltar en un picnic casero en familia?
Para que un picnic sea de verdad hay algunas cosas que no nos podemos olvidar, empezando por el mantel para comer en el suelo. Debemos elegir un lugar de la casa suficientemente ancho para desplegarlo y tumbarse en el suelo. Podéis usar cojines para que no os resulte incómodo.
Os animamos a que los platos y los vasos que uséis sean de papel, un material mucho más sencillo de reciclar que el plástico. Podéis usar los cubiertos de vuestro día a día. Para ayudar con el medioambiente podéis también usar pajitas reutilizables.
Un elemento fundamental en cualquier picnic son las cestas. Podéis usarlas para transportar la comida y la bebida desde la cocina hasta el lugar del picnic, así como una pequeña neverita con hielo que mantenga las bebidas frescas. ¡Así no tendréis que levantaros durante toda la comida!
Por último, tampoco pueden faltar las bolsas de basura para los diferentes residuos que se generen (plástico, papel, residuos de comida, etc.). Con el enfoque correcto, recoger se terminará convirtiendo en una de las actividades de reciclaje más entretenidas para los niños y niñas.
Ideas de comida para un picnic en casa con niños
El menú de un día de picnic debe cumplir dos puntos clave: que sea sencillo de comer y que las recetas no supongan mucho tiempo de preparación. Es por ello que todo lo que podamos comer con las manos o con un tenedor será una buena idea.
Algunas ideas de comida típica de picnic son:
- Ensalada de pasta
- Ensalada de arroz
- Ensaladilla rusa
- Embutido y quesos
- Tortilla de patata
- Cuscús
- Sándwiches de pan de molde
- Guacamole y hummus para comer con nachos o palitos
- Patatas rellenas
Para el postre la mejor opción es la fruta, ya sea para comer a bocados, en trocitos o incluso mezclar y hacer macedonia. Si tus hijos son muy golosos, también se puede optar por un bizcocho o una tarta de queso.
Y las bebidas al gusto de cada uno. Agua, refrescos y zumos siempre tienen cabida en la neverita, mientras que los mayores pueden prepararse un termo con café o té para la sobremesa.
Beneficios de organizar un picnic en casa con tus hijos
El primero de los motivos por los que hacer un picnic en casa con tus hijos es pasar tiempo de calidad en familia. Esos momentos de reunión, risas y aventura suponen un refuerzo de vínculos afectivos enorme que afecta muy positivamente a la autoestima de los peques.
Esta actividad también es muy educativa, especialmente en términos de cuidado del medioambiente. Un picnic, aunque sea en casa, da la oportunidad de hablar sobre temas tan interesantes como el reciclaje o el desperdicio de comida.
Además, se trata de una excusa perfecta para acercar a los niños y las niñas al mundo de la cocina, ya que pueden ayudar a los mayores a preparar algunos de los platos, así como ayudarles a «parar la mesa», que en este caso es un mantel en el suelo.
En MiCuento nos encanta imaginar planes como este, ya que unen a las familias y enseñan valores muy importantes a los pequeños. Siempre recomendamos usar el poder de la lectura para crear una atmósfera todavía más mágica, así que te animamos a amenizar los postres con un buen cuento.
¡Soñemos juntas, mamá! o Te quiero tanto, papá son dos de los más tiernos que encontrarás en nuestra colección. Se trata de historias personalizadas en las que el niño o la niña le demuestra todo el amor a su madre o su padre, que son sus mayores compañeros de aventuras. Son libros que refuerzan positivamente los vínculos familiares, porque se pueden leer entre toda la familia, y traen momentos únicos.
También viene como anillo al dedo el libro personalizado Yo cuido el planeta, una aventura en el que tu hijo o hija emprenderá un viaje por todo el mundo y aprenderá que los pequeños gestos cuentan. ¡Ideal para descubrir qué está pasando en el medioambiente y aprender a cuidarlo!